Un viaje en ómnibus como todos los días,
cuaderno y lapicera en mano pero sin usar,
los ojos mirando por la ventana
que no deja ver
pensando en algo que solo yo sé,
que vos y yo sabemos, que vivimos en algún momento,
que ya no está.
Cuantos recuerdos flotan en un viaje en ómnibus,
parece casi un momento de relax, de recordar, de repasar.
Si vinieran conmigo se los contaría,
nos reiríamos,
o pondríamos cara de situación.
Pero no encuentro personas alrededor,
solo caras sin sabor,
que no me interesan.- o sí.
Muy bueno.
ResponderEliminar