Bel tiene una manía hace días de hablar como española, vimos una película de terror que a ella le encantaba en que hablaban gallego y desde ahí no paró. Cada vez que empieza (generalmente a la hora de la cena) empezamos a llorar de la risa. Un, dosh, tres, toca la pared. Un, dosh, tresh, toca la pared. La Viru sigue locaza, fuma, toma café y no almuerza y se mantiene sana y con energía, rarísima. No para de picar y en cualquier momento nos empieza a dar clase. Chestu desvaría, a lo bobo, es increíble. Cada vez dice más disparates, y lo peor es que se los cree. La Agus está en una sana, cuerda, deja enamorados por toda NZ y lo peor es que gusta de todos un poquito. Edu bueno.. pobre, entre todas nosotras todo el día. Digamos que ya es una más, le tenemos un cariño infernal pero es el tipo más tierno y a su vez menos cariñoso del mundo. El big bro.
Ayer en nuestro segundo y último día libre nos levantamos "temprano" y lo llamé a mi amigo, el viejo leñador del trabajo, a ver si iba a estar en su casa para sacarle fotos a su jardín para mandarle a mamá. Me atendió, "Kevin Patcher good morning", "Hi Kevin, I'm Pepi from Seeka, I was wondering if you're gonna be in your home so we can go over there" o algo así le encajé, y me dijo que sí, que vayamos. El jardín increíble una casa alucinante entre casas a cual más linda. (Me había dado en la packhouse un mapita de su casa, el nombre, el teléfono y el mail, y un maorí llamado Tu, grandote que estuvo en la cárcel me había preguntado si le había dado el número a ese viejo pervertido, pero todo en broma, ya está tan confianzudo que es atrevido) Bueno, tengo filmaciones y fotos de su millón de flores y plantas de todos lados del mundo. También conocimos a su mujer y su mini-perro. Nos explicó todo con mucha paciencia y como si nos interesara muchísimo. Jaja.
De ahí nos fuimos a andar, a encontrar algún lugar. Decidimos ir hacia el este ya que la próxima ciudad en el oeste era muy lejos.
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Recreo, busqué el cable para pasar las fotos pero no lo encontré. Smoko.
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Cruzamos Te Puke y seguimos como para Whakatane, pero estaba a bastantes kilómetros entonces elegimos un par de lugares en el camino. Primero Philokena o algo así, un mini-balneario un poco fantasmagórico y mágico a la vez. Casas muy rústicas y prolijas, divinas, sobre la playa intacta. Una plaza para niños que hicimos de goma. Charlas en la arena. Frío.
Seguimos camino hacia Matata (se pronuncia Matatá, como nos enteramos hoy), un pueblo con más vida que el anterior, sobre un lago, con montañas y "acantilados" a un lado, la vía del tren, la calle y el lago al otro. Seguramente para las personas de acá es un pueblo más, pero nosotras nos encantamos con todo. Nuestra actuación en Matatá no fue muy prolija pero vamos a contarla igual. Llegamos y almorzamos en un fish & chip muy casero, afuera, en una mesita de madera. Las chicas comieron hamburguesa con fritas, yo el clásico fish. Seguimos caminando y vimos de afuera una second hand con un buzo colgado que estaba para chuparse los dedos. Ddd. La cuestión es que Toia se enamoró y decidió que lo quería para ella, sin haber visto el precio. Salía más caro que muchos buzos nuevos del shopping y quedaron todas indignadas. Cuestiones sin sentido pero que llevan a cosas divertidas. Como Toia últimamente desvaría decidió que quería robarse el buzo, si igual estaba en ese lugar y tenía ganas de tenerlo.. !! Después de tomar helados y charlar con unas viejitas Girl-scouts subimos al auto con la intención de irnos, cuando Toia nos recuerda sus deseos de llevarse el buzo. Como la conocemos tanto frenamos el auto frente al negocio sabiendo que nada iba a pasar.
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ahora sigo me tengo que bañar porque me aniquilan, son las 11 y algo y a las 3 cierra el boliche
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Recreo, busqué el cable para pasar las fotos pero no lo encontré. Smoko.
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Cruzamos Te Puke y seguimos como para Whakatane, pero estaba a bastantes kilómetros entonces elegimos un par de lugares en el camino. Primero Philokena o algo así, un mini-balneario un poco fantasmagórico y mágico a la vez. Casas muy rústicas y prolijas, divinas, sobre la playa intacta. Una plaza para niños que hicimos de goma. Charlas en la arena. Frío.
Seguimos camino hacia Matata (se pronuncia Matatá, como nos enteramos hoy), un pueblo con más vida que el anterior, sobre un lago, con montañas y "acantilados" a un lado, la vía del tren, la calle y el lago al otro. Seguramente para las personas de acá es un pueblo más, pero nosotras nos encantamos con todo. Nuestra actuación en Matatá no fue muy prolija pero vamos a contarla igual. Llegamos y almorzamos en un fish & chip muy casero, afuera, en una mesita de madera. Las chicas comieron hamburguesa con fritas, yo el clásico fish. Seguimos caminando y vimos de afuera una second hand con un buzo colgado que estaba para chuparse los dedos. Ddd. La cuestión es que Toia se enamoró y decidió que lo quería para ella, sin haber visto el precio. Salía más caro que muchos buzos nuevos del shopping y quedaron todas indignadas. Cuestiones sin sentido pero que llevan a cosas divertidas. Como Toia últimamente desvaría decidió que quería robarse el buzo, si igual estaba en ese lugar y tenía ganas de tenerlo.. !! Después de tomar helados y charlar con unas viejitas Girl-scouts subimos al auto con la intención de irnos, cuando Toia nos recuerda sus deseos de llevarse el buzo. Como la conocemos tanto frenamos el auto frente al negocio sabiendo que nada iba a pasar.
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ahora sigo me tengo que bañar porque me aniquilan, son las 11 y algo y a las 3 cierra el boliche
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