domingo 29 de julio, desde Culverden.

espacio y tiempo al fin, para pensar.
espacio y tiempo al fin, para escribir.
espacio y tiempo al fin, para sanar.
espacio y tiempo al fin, para reír.


aire del campo y luz, para llenar.
agua del campo y luz, para vivir.
noche del campo y paz, para llorar.
tiempo del campo y paz, para dejar atrás.


aprender de los maestros que no veo.
entender esos conceptos que ahora siento.
explorar las energías del momento.
recordar vidas pasadas sin el cuerpo.

sábado 28 de julio, desde Culverden.

Cuando aprendemos cosas
que queremos recordar, todos los días.
Cuando escuchamos brindis
que no pueden mejorar, que solo brillan.
Cuando el espíritu por fin
se busca liberar, y al fin camina.


Allí me encuentro con la paz,
con la verdad del que respira.
Allí los pasos que yo doy son sin maldad,
-vida querida.
Allí aunque me equivoque
no voy a tropezar, sin valentía.

sábado 28 de Julio, desde Culverden.

Son las 9.30 de la mañana y estoy sentada en la galería de la casa tomando un té. Hace un frío seco al que no me costó acostumbrarme, viene sin alergias ni resfríos. Georgie, la beba que estoy cuidando hace tres días duerme y la mamá Sara salió a trabajar. Kevin, el papá, siempre se va temprano porque trabaja en el campo con la ayuda de otros sudamericanos. Son jóvenes y muy genios, Sara es media baja de pelo oscuro y ojos claros, es tasadora de casas y también hizo agricultura. Kevin es altísimo, creo que llega a ser del doble de mi altura, ahora trabaja en el campo pero fue un jugador de rugby muy bueno de acá, hasta jugó para los All Blacks. 


Ayer hubo una "fiesta" o cena que hacen todos los años para empezar el trabajo en el campo, ahí conocí al resto de los latinos.


Georgie llora, ahora vengo. 

15 de julio, Christchurch.

Día tipo. Christchurch.

Domingo. 8.30 me despierta el despertador. Dormí en el estar asique el resplandor ya me había medio despertado. El sillón está vacío, Jorgi duerme cerca mío boca arriba. Sobres de dormir. Chestu duerme cerca de la estufa, el Poli en su sobre al lado de la mesa de la cocina. Un cuarto con la cama doble vacía, despierto a Jorgi y a Toia para que vayan a dormir ahí. Prendo el calentador de agua y me hago un sándwich de queso. Lo pongo en la sartén. Me visto, hago el té y saco el sándwich. Desayuno en la mesa mientras se levanta Agus que hoy se va en bici. Yo me levanto 1 hora antes porque hoy voy en skate para que Viru se pueda llevar el auto. Me abrigo y salgo para el trabajo.

En el camino me da calor pero me da pereza sacarme la campera. A las 9 salí y llegué un poquito antes de 9.30, las demás ya están ahí, algunas. Kathy, Nikki y otra. Saludo a Brian en la recepción. Dejo la campera y la cartera en el perchero del baño y busco los guantes. A limpiar.

A eso de las 11 y pico nos llama Brian que Bridgitt (su esposa) nos espera en la cocina de su casa con té y escones caseros. Vamos, están delis. Un rato de charlas en inglés, a veces participo, a veces no. Hay mermelada y crema para ponerle a los escones. Todos le ponen ambas cosas, muuucha crema. Siempre sale el tema de los temblores, obviamente el clima, algunos familiares y situaciones.

Hace unos días Brian me ayudó a hacer las camas porque estaba yo sóla con todo y me contaba que una hija de él estuvo viviendo en inglaterra y ahora estaba en Hong Kong trabajando de niñera mientras estudiaba via internet. Hace un tiempo conoció a un alemán y pensaban irse a vivir a Nueva Zelanda. Su otro hijo estudia ciencias. Contó que de joven jugaba al hockey y al tenis, él, y ahora sólo al golf. Es Australiano y le gustaría volverse, más después del terremoto y con el miedo que tienen ahora, pero Bridgitt no quiere separarse de sus nietos.

Termina el smoko y seguimos trabajando. 1.30 terminamos, llenamos los productos de limpieza, el carrito con las sábanas y las toallas y anotamos en un cuaderno el horario que hizo cada una. Saludo a Brian y Bridgitt me pregunta si quiero volver mañana. Claro!, le digo. Me subo al skate y salgo para casa. Mientras llamo a casa para verificar lo de la Virgen de Guadalupe. Me avisan las chicas que están en el Haley Park. Voy directo para ahí, hace mucho calor, quiero estar de manga corta y tengo que cargar con las camperas colgadas de la cartera. Música, síiiii.

                                                                       esquina de casa

                                                                       esquina de casa

Llego al parque, me tiro con todas en el pasto. Charlamos, una foto. Están Mel y Mary. Rato, se levanta viento, volvemos. Le presto el skate a Mel, mi cuña, después a Agus. Llegamos a casa, cocinamos? Mmm yo no como. Yo sí, yo sí. Yo me hago una ensalada. Bel hace fideos para ella y Toia. Después llegan los chicos y se comen las hamburguesas que sobraron de anoche. (hicimos hamburgueseada con los de la 12, muy divertido)

Nos sentamos en el estar, alguien se baña, otros toman un té. Llega Viru del trabajo, se fuma un pucho. Sillones, frazaditas. Charlas, nada, no hacer nada. Agus quiere ir al shopping a comprarse una compu que hace tiempo quiere. Quién viene? Yo voy, yo también. Yo no, me da pereza, pero van todos? Sí. Uf, bueno, voy. Saquemos la plata para pagar la casa! Si, en el pack n save.

Auto, todos, vamos. Hoy es shopping, otro día skatepark, otro nada, estar. Volvemos del shopping y es de noche, anochece temprano. Con Jorgi queremos ir a correr, a mí me duele un poco el pie del skate, todavía no está tan acostumbrado. Se empieza a cambiar, me cambio, vamos igual. Qué frío! Vamos alrededor del parque, es enorme. 50 minutos corriendo, cada uno con música por los caminitos que rodean el parque.

Llegamos, algunos están en compus, Mel y Mary cocinan, hoy decidieron hacernos una cena. Me baño, estiro. Siempre salen cartas, hoy no, queremos mirar una peli asíque esperamos a cenar. Estamos sentados en los sillones, charlando, mientras esperamos. Hablamos de todo un poco, cada día algo distinto. Hoy Jorgi lee una revista de autos y cada uno dice el auto que le gustaría tener. Nos muestra las fotos de la revista y se cambia de tema. Todos comen algún tentempié, galletas de arroz, chisitos. 

julio, Christchurch

Estoy sentada en la biblioteca de Christchurch. Por mi cabeza pasan bastante cosas. Acabo de ver a mis hermanas, mis amigas de la vida, del camino. Acabo también de leer un mail de mamá un poquito tristón. Es que nada cambia y el tiempo pasa muy rápido, y lo veo pasar enfrente mío, lo veo, lo toco. Se va, se va, y no existe. Y es raro como estamos tan arraigados a algo, con tanta firmeza, que ni los kilómetros ni el tiempo cambian nada. Pasan a ser algo ideológico, inexistente, como los números, el espacio. 

Es lindo ver las caras de siempre, escuchar las risas y ver cómo fluye todo tan simple, será que nuestras almas están literalmente unidas y dejan todo pase a través de ellas sin límites. Se mueve, va y viene energía. Estamos al lado. Increíble. 

Estos días en Christchurch siguen pasando conceptos raros del tiempo por mi cabeza. Creo que es done menos pasan cosas, donde más pasa el tiempo sólo, de la mano de poco. Y a su vez pasa, digo que no existe y lo menciono. No acontece más que el vivir, el estar sentado tomando un té, charlando. El ir de a ratos a algún lugar pero ninguna cicatriz aparente. Hasta que esto sea pasado y veamos desde el futuro todo lo que hoy vivimos, que hoy no parece tanto. Personas, eso debe ser lo que acontece. Amigas, amigos, compañeros de viaje de los que probablemente no nos olvidemos. Con algunos seguiremos hablando reviviendo en charlas ésta etapa. Con otros no tanto. Pero están acá y forman parte de esto, generan esto, esta vida. Sin ellos esto no es esto. No importa el trabajo, la comida, el qué pasará. Mejor no preocuparse por eso. A eso vivimos, no se trata solo de ver paisajes nuevos o conocer monumentos y ciudades, la vida siempre se termina tratando de personas. De el uno con el otro. 

Por eso, ma, verás un poco vacío el blog. Es que como digo, no hay mucho de lo cotidiano que no puedas imaginarte. Los chicos que viven con nosotras cambian bastante el día a día. Jorgito es una demencia, genera una felicidad muy buena. Nos hace reír muchísimo, encariñarnos. Si no está haciendo chistes está pidiendo que le rasquen la cabeza. El Poli es más sentimental, hace canciones sobre la familia que son increíbles. Nos cocina rico una vez por semana. Es caprichosito pero bueno. 

charla en casa, Christchurch.

Hola. Vamos a ir armando la… La cámara de fotos está genial. Ahora. Ahora vamo a ir al skatepark a cagarnos de frío un rato y a andar en long. Jorgito no me deja leer el… es un tremendo conchudo, dice Viru. Cuando la vida te juega una mala pasada inclínate sobre el eje de tu propia y. Vos analízalo, yo te la tiro así, pum. Es hora de hacer cosas, de activar y de pensar. Jaja. Y ta. Y así yo me voy a pensar, dice Chess. Vos tenes que ir al skatepark, dice Ger. Poli, qué tenés para decir? Querés dialogar Magda? Dale, contame, cuáles son tus sensaciones en Christchurch, hace tiempo que no nos ponemos al tanto. Mira, tamo aca, sacando foto, la Viru puso la propia cara. La Agu una amarga para poner cara y la Peti puso las manos. Y ahora tamos pa ir pal skatepark. Y ahora el Mati me prometió que me iba a hacer rastas. Sí, Mati. No, Mati no prometió rastas. Yo me voy a correr, dice Jorgi. Vos Chestu? Es que no sé, después me baño me quedo con el pelo mojado y paso frío en el skatepark. Si a las 9 también vas a pasar frío. Juguemos a algo con cartitas. Claro, entretene la vida loca, no te dejes hundir en un tubo negro, oscuro. Bueno, a qué querés jugar? Al tutti frutti? Dale, quién se prende?? Amo el tutti frutti y el frutti tutti. No, aguántenme, dice Bel desde el baño. No te reprimas. Expulsalo. No tengas tanto miedo gurisa. Ánimo, ánimo que vamo a conseguir trabajo… dice el Mati. Vos pega carteles en la calle. El Poli canta con guitarra, para variar. Yo? Dice Agus. Me voy a fumar un pucho. No es para que anotes. All of us. Cambiame la música che. Es Oasis, por favor, más respeto! Io me quiero sentir en Cuba, en plena Havanna, hazlo chica, ponme algo. El pibe ta mal, ta mal. Cachondos, qué tenés? Viru pone Ojalá que llueva café.

> conversación en la casa de Christchurch.

Cosas colgadas de: Viru, Agus, Chestu, Bel, Mati, Ger, Jorgi, Poli y yo. 

de Picton a Christchurch.

El ferry estuvo bueno, salieron unos cánticos en la parte de afuera que no podía estar tan helada y ventosa, pero los paisajes eran increíbles.

Aterrizamo en Picton de noche y manejamos hasta Blenheim, buscamos alojamiento rápido y encontramos un Holiday Park (top 10) donde habían varios cuartos y una cocina y baño general. Era helado, y la china que nos atendió era una soreta, pero nos sirvió. Nos hicimos la cena sin utensilios por lo que los pescados los pusimos sobre la rejilla del horno (cuando la china se enteró nos debió de odiar, estaba todo inmaculado). Los baños eran abiertos y helados por lo que no nos bañamos. La estufa tenía timer y hacía un ruido a reloj feroz que no nos dejaba descansar el cerebro. Tic tic tic tic tic tic AAAA nos volvía locas. En los cuartos de al lado habían familias pro con casas rodantes o estaban vacías.

Helado, estaba helado. Jugamos a lo que te da. Se parte de una palabra y en ronda se va diciendo lo primero que se te ocurra según la palabra que dijo la anterior. Comimos unos chocolates y a dormir.

Nos levantamos temprano e intentamos bañarnos, la tubería estaba congelada y nos cambiaron a un baño adentro. Averiguamos horarios de ómnibus ya que el auto no bancaba con todas y los equipajes. Yo y Chestu al bondi, las chicas partieron en el auto y nos dejaron un par de valijas para sacar peso.

Nos hicimos unos sandwichitos y recorrimos la ciudad un poco. Almozamos en una plaza donde había una fuente con cartel de “no nadar”, increíble. La ciudad era linda pero nada del otro mundo. Lo más lindo era cuando a lo lejos se veía una montaña nevada. Fresquito.

Subimos al ómnibus, uno chiquito, y adentro nos encontramos con Jorgi y el Polilla. Unos shows que conocimos en el norte, argentino y uruguayo. El viaje alucinante, los paisajes descomunales. Mar a la izquierda, montañas gigantes nevadas a la derecha. Recorría la costa este del sur.

Antes del “recreo” pasamos por el lugar que me había recomendado mi amigo el camionero para comer langostines. Me reí. Frenó el ómnibus durante media hora en un pueblo en el medio, sobre la playa. Con los chicos nos fuimos a hacer sapitos. La playa sin arena, piedras grises, oscuras, claras, residuos de animales y vegetales marinos, montañas.

A eso de las 6.30 llegamos a Christchurch. Nos pareció enorme. Estaba oscuro asique mucho no vimos. Las chicas nos buscaron y fuimos en búsqueda de hostales. Todo lleno, todo. Al final agarramos la Lonely y fuimos al primero que recomendaba, “Chester Backpacker”, en la calle Chester. No había lugar, pero sí una cottage enfrente administrada por el backpacker. Divina, para 5, pero cara. Nos instalamos y llamamos a los chicos para que se queden también, más divertido y más barato.

Y así empezó la familia. Nos instalamos, ya de noche y fuimos por unas cervecitas. Era domingo asique mucho para hacer no había. A dormir después de charlas. Lunes. Nos levantamos temprano y llegaron del norte Ger, Willy y Mati. Todos juntos salimos a aplicar a las agencias. Acá se busca trabajo así, las agencias reciben los pedidos y te contratan por día. Nos rechazaron de el primer lugar y nos dimos cuenta que los asustamos por ser 10. Nos dividimos, 5 mujeres primero, 5 hombres después. Recorrimos como 6 agencias en toda la ciudad. Nos perdimos un par de veces porque no conocíamos nada. Mc Donalds, ya tarde, todos. Pack n Save. Picadita en casa, vino y pizzas caseras para todos. Juego del numerito con prendas. Nu-me-ri-to. Viru ligó chupada de cuello pero las demás prendas eran más normales. Corte de pelo, todos querían que le salga al Jorgito pero no. Nu-me-ri-to. Vi-ni-to. Se quedaron los chicos a dormir en la alfombra de casa.

Martes. Biblioteca con internet gratis a buscar casas para mudarnos. Difícil el tema, llamamos a miles pero todas sin muebles o con otras cuestiones. Acá todo es por inmobiliaria y hay que poner un bono carísimo. Seguimos aplicando.

De tarde llegaron Pen (Pini), el enano y Chalo desde el sur sur. Era el cumple de Pen, algunos se fueron a tomar algo y otros nos quedamos. Volvieron muy temprano porque cerraba el bar, muy temprano. Cenamos todos acá unos simples fideos. Justo ese día no había ni salsa, una pobreza mortal. Jorgito no paró de hablar, nos hizo reír mucho, mucho, muchazo, para variar. Qué persona graciosa. Los chicos se quedaron a dormir en la alfombra.

Miércoles. Nos levantamos temprano para ir a ver una casa. La de la inmobiliaria era locaza y la casa una finura que ni te digo. Pisos de madera y rústica, con mucho glamour y comodísima. Si bien nos copamos sabíamos que no era para nosotros, backpackers. Y lo mismo pensaron los dueños, porque estuvimos cerca pero nos rechazaron, parece que querían por 6 meses, no 4. Seguimos aplicando sin  mucha suerte, casas, trabajo. Nada! Logramos que en la cottage nos bajaran un poco el precio.

Viru y yo queríamos conocer la ciudad y justo Mati había dejado su skate en nuestra casa y Jorgi tenía un longboard. Salimos cada una en uno, fuimos hasta el centro, la zona roja, rodeamos y nos perdimos y encontramos. Ya era de noche y hacía frío pero no tanto como otros días. Nos avisó el Tano que llegó a Christchurch, le dijimos que fuera para casa. Mientras le pasábamos la dirección por mensaje nos tocan bocina: El Tano, Feche y el Negro. Qué casualidad, increíble, en una ciudad tan grande. Nos cuenta el tano que ya vivió en Christchurch y nunca se encontró por la calle con un conocido de casualidad. El Tanito se baja y camina con nosotras. Yo voy y vengo en el long o en el skate. A veces nos peleamos por el long como niños y Viru nos tranquiliza. Viru se dio cuenta que perdió la pulzera del Tano.

Vamos para casa y ya están Feche y el negro esperando afuera. Entramos, se van a comprar cosas para tomar picar y comer pero al final traemos pizzas de Pizza Hutt, más fácil. Otra noche somos 10, esta vez se quedan ellos tres en la alfombra también. La casa del pueblo. Rondita alrededor de la ratona, frazadas y sobres, juegos. Dibujamos en ese jueguito de niños en el que borras pasando el palito, generalmente es fucsia. Uno dibuja y otros adivinan, salen divagues. Jorgito habla mucho, nos reímos. Buscamos dibujos en el cuadro enorme egipcio de la pared, el “papiro egipcio” le decimos. Nos damos cuenta que está ahí, tan enorme, para tapar los arreglos de los daños de la casa causados por el terremoto. UF. Cervecitas, vinito. El cocodrilo en el cuadro. Nadie lo veía, solo el negro.

Jueves. Arriba temprano, para variar. Fuimos a ver otra casa, estaba buena pero habitaba un aroma a incienso increíble. Dd. Es sin muebles, no nos sirve. Jorgito y Poli van a vivir con nosotros pero esto no lo saben las inmobiliarias, por lo que siempre se quedan en el auto. Mas agencias, aplicaciones. El viernes cumple Viru asique después del almuerzo nos vamos con las chicas a comprar cotillón, decoración, cosas. Le compramos orejitas de conejo, collares hawaianos para todas, papel para hacer guirnaldas, globos, paragüitas para la torta… Papas chips y tentempiés, hacemos torta de chocolate y también dulce de leche (leche condensada). De noche le damos los regalos, viene el Tano, y lo de siempre.

Viernes. Nos levantamos. Nos fuimos Viru, Toia (Chestu) y yo a dar vueltas mientras Bel y Agus preparaban cosas para el cumple. Bel hace tortas, Agus guirnaldas. Volvemos y cambiamos, Viru se va con Bel y Ches, Agus y yo decoramos toda la casa. Banderines con catálogos de ropa que encontramos. Carteles, cosas que representan a Viru. Globos globos, cosas colgadas.