Soy vulnerable a la energía del lugar.
El agua viene y va y eso se siente al caminar.
Espero mostrarme, una y otra vez
que al caminar no me miro los pies.
El horizonte me vuelve a atrapar
(ya no es como antes cuando me podía desenredar)
Ojalá vuelva mi alma hacia atrás,
y me desenrede, como escuche cantar.
Me siento muy lejos a mirar la mar.
Su voz nunca cambia, es igual que allá
Si te acostas en la arena podemos hablar.
Desde acá, desde allá. Sin palabras, quizá.
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