Dejé la mochila en la habitación n8 y salí cámara en mano a
recorrer. La ciudad muy muy linda, sobre la playa de arena Pedroza negra,
rodeada en un lado por montañas verdes con casas reposando de espaldas al sol.
En el centro todo es art decó, nuevo, restaurado o viejo. Todo cuidado,
estéticamente equilibrado, lindo. Todo es divertido de mirar, de conocer. No
hay carteles o locales que rompan con la estética antigua.
Conocí los edificios recomendados y algunos otros sobre la playa.
El sol me decepcionó bastante ya que se fue gracias a la
montaña se fue un poco antes de lo pautado y ya oscureciendo volví al hostal a
bañarme y descansar. Mis compañeras de habitación eran 2 inglesas, una de
Liverpool y otra de por ahí cerca. Pasaron las horas hablando de problemas de
hombres que por lo que veo son los mismos en todo el mapa.
Me bañé temprano y investigué en el mapa las rutas para el
viaje de mañana. Agarré mi cuadernito, sopa y galletitas y me fui al estar del
backpacker a escribir. Mientras me hacía un té charlaba con un indio que está
acá hace 5 años y piensa estar 10 para conseguir la nacionalidad y después irse
a Australia. También quiere traer a sus padres de la India.
Me fui a sentar. Escribí, con el té calentito en las manos.
Fue un placer. Vi algunos otros huéspedes ir y venir, charlar. Se notaba que
muchos estaban hace tiempo, algunos trabajaban y otros buscaban trabajo. Había
muy poca gente, no estamos en época de Napier, hace frío. Comí galletitas de
limón. Pasaron un par de horas y me hice la sopa de verduras mientras seguía
escribiendo.
Temprano temprano me fui a acostar, revisando primero los
planes de mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario